Asfalto 4.0 y futura movilidad
El Congreso E&E cuatrienal siempre ha sido un excelente foro para conocer las tendencias y la innovación en nuestro sector. El evento del próximo año en junio en Madrid, pospuesto debido a la pandemia COVID-19, será una oportunidad clave para compartir experiencias y unirnos como industria para debatir los desafíos potenciales que tenemos por delante mientras trabajamos para 'reconstruir mejor'.
En esta primera parte (de dos) exploramos el significado de Asfalto 4.0, para el Congreso de 2021 y los posibles impactos que la pandemia global podrían tener en futuros escenarios de movilidad. Por supuesto, los desarrollos en el sector del betún también ayudarán a dar forma al futuro del asfalto, y viceversa, y estos cambios serán el centro de atención en el siguiente artículo.
Una revolución vial
En las etapas anteriores del desarrollo industrial, las carreteras han jugado un papel vital en la conexión de comunidades y la generación de oportunidades económicas. Entrando en la cuarta fase de la revolución industrial, o Industria 4.0, se espera que perdure su papel crucial en la consolidación del desarrollo.
Sin embargo, el cambio vendrá de la mano de los modos nuevos o adaptados que los usuarios de la carretera– ya sean peatones, ciclistas, conductores particulares o comerciales - utilizarán para viajar en dichas autopistas. La futura red de carreteras requerirá de sistemas integrados, conectados y electrificados para apoyar el cambio hacia 'la movilidad como servicio'. Del mismo modo, la electrificación de los vehículos, así como la aparición de los vehículos autónomos (AV) - abarcando una gama de tipos de vehículos desde los coches sin conductor a camiones automatizados, que permiten utilizar soluciones avanzadas de platooning – influirán en las expectativas de los usuarios en los próximos años.
Esto, sin duda, tiene implicaciones en la construcción y mantenimiento de las futuras carreteras, con la necesidad de contar con carreteras inteligentes, capaces de soportar el funcionamiento de las redes conectadas, vehículos autónomos, así como la gestión de las señales de tráfico y la supervisión del estado de la carretera, todo lo cual repercute en los requisitos.
Para los responsables políticos, la movilidad del futuro se considera como una oportunidad para crear infraestructuras de transporte que fomenten los desplazamientos activos (a pie y en bicicleta), además de ser eficientes, más seguras, menos contaminantes y más accesibles para una mayor parte de la sociedad que las actuales, centradas en el automóvil. La visión en toda Europa es la de redes de carreteras con bajas emisiones de carbono que puedan ayudar a alcanzar los objetivos de neutralidad de carbono para 2050, combatir la congestión y la contaminación así como mejorar la calidad de vida.
Apto para el futuro
El impacto del COVID -19 sobre las futuras tendencias de la movilidad todavía se está desarrollando, y es probable que la actitud de las personas hacia los conceptos de movilidad cambie, o incluso zigzaguee, mientras se adaptan a la 'nueva normalidad'. Ciertamente, dado que el calendario y el resultado de la recuperación siguen siendo inciertos, el concepto de los desplazamientos diarios parece que se revisará cada vez más, a medida que las personas y las organizaciones se adaptan al teletrabajo, posiblemente de forma permanente.
El continuo distanciamiento social también significa que el uso del transporte público en la mayoría de las ciudades europeas sigue estando muy por debajo de los niveles anteriores al COVID. Actualmente, la gente opta por opciones de movilidad personal (micro movilidad), con el aumento de las ventas de bicicletas y patinetes eléctricos y el incremento de las formas activas de desplazamiento.
Mientras que la inversión privada en infraestructura para vehículos autónomos puede verse limitada por una recesión económica prolongada, lo que está cada vez más claro es la intención de los gobiernos de utilizar planes de estímulo económico para influir en la movilidad del futuro post-crisis. Estas medidas están en consonancia con la opinión del Foro Económico Mundial de que "las medidas de recuperación deben estar alineadas con las ambiciones de movilidad de emisiones cero", además de estar perfiladas por el Pacto Verde Europeo, que reconoce que "la movilidad automatizada y los sistemas inteligentes de gestión del tráfico harán que el transporte sea más eficiente y limpio».
Movilidad futura y Asfalto 4.0
Sin duda, este es un momento de transformación para la movilidad futura, con previsiones, opiniones de expertos de la industria e inversores más abiertos a nuevos escenarios en los que los modos de transporte podrían ganar mayor impulso de lo que quizás lo estaba previsto antes de que el mundo se viera afectado por el COVID-19. Las redes de carreteras y vías para bicicletas y peatones se están adaptando ahora mismo en toda Europa. Junto con los cambios esperados en los tipos y el volumen de tráfico, el aumento de la adopción de enfoques de gestión de activos, además de nuevas revisiones de los marcos regulatorios, las implicaciones para nuestro sector son fundamentales.
Lo que queda claro es que la gente seguirá dependiendo de las carreteras para su movilidad. Ya sea nuevo, adaptado o mantenido, los pavimentos seguirán siendo necesarios para que las personas puedan mantenerse en contacto, sea el que sea el modo de movilidad que opten por utilizar.
Como sector, es vital que nos adelantemos a la curva, demostrando a las partes interesadas que pueden confiar en nuestra profesionalidad, versatilidad y excelencia técnica para apoyar la revolución en las carreteras que se avecina. Y es aquí donde entra Asphalt 4.0, el tema del próximo Congreso de E&E . El Congreso es una plataforma esencial, que permite a la industria demostrar que estamos preparados para proporcionar asfalto y betún “inteligentes”, que puedan cumplir la compleja combinación de requisitos que exigirán las carreteras del siglo XXI.
En la segunda parte de esta serie de comunicaciones, Betún 4.0, examinaremos los beneficios que el betún puede ofrecer y el papel que jugará en el nuevo panorama de la movilidad.
